TOUR DE
FRANCE ETAPA ARGENTINA 2015 - SALTA/JUJUY (18-20 Sept 2015
(Segunda
parte)
Habiendo
completado ya el día sábado la
crono, "festejando" con Jorge la actuación lograda sin inconvenientes
y habiendo llegado enteros, comenzamos a pensar como encararíamos el domingo
que era el "día fuerte".
Nos esperaba Jujuy con 132 km
y una altimetría promedio de 1414 mts., trepadas, bajadas, valles,
pueblos... el esfuerzo se iba a sentir.
Ya habíamos vislumbrado nuestros primeros
problemas que nada tenían que ver con la carrera en sí.
Estábamos en Salta y la competencia
transcurriría en Jujuy con partida en su
ciudad capital, deberíamos viajar hacia allí pero para eso tendríamos que
levantarnos temprano, sobre todo que se había adelantado la partida a las 8:00
de la mañana !
Decidido nos levantaríamos a las 5 de la mañana.
Esa
noche de sábado cenamos fideos con salsa, compartida con nuestros 4 amigos mendocinos
que también se alojaban en el mismo bed & breakfast que nosotros. No solo
compartimos la comida, sino también anécdotas varias y sobre todo de la crono
corrida.
Nos
acostamos temprano, ya a las 22 hs. recostados
tratando de encontrar el sueño y poder descansar como corresponde, era la único
que queríamos.
Las 5 de la mañana, arriba ! por suerte
los encargados del hotel nos prepararon el desayuno, pues ya lo habíamos
hablado con ellos... preparativos finales (las bicicletas ya habían dormido
dentro del auto) así que salimos de noche rumbo a Jujuy, previas peripecias del
GPS de Jorge, que siempre nos hacía dar vueltas de mas %$#"!%$ !
Surcando la ruta buscando nuestro destino
adelantamos a varios autos y camionetas con sus bicicletas atrás o dentro de
sus cajas: - Bueno, al menos pasamos de alguna manera a los corredores, ya
habíamos arrancado bien, jajaja.
Llegando a Jujuy comenzó a aclarar ,
dejamos el auto a 2 cuadras de la zona de partida, armamos las bicis y no
decidíamos con que ropa correr, abrigados o no? estaba fresco a esa hora, yo decidí solo ponerme el jersey y calzas
cortas... intuía que esto se iba a poner caliente enseguida...
Acercándose la hora de partida nos
dirigimos hacia ella sobre la plaza Gral. Belgrano y con la iglesia catedral a
nuestra derecha.
Jorge me hizo recordar que nos olvidamos
de poner protector solar, lo habíamos comprado especialmente el día anterior,
pues en la crono el sol nos dejó ardidas las piernas... no pudimos usarlo,
faltaban 7 minutos para arrancar y no daba el tiempo para buscarlo... nos
dijimos de todo mutuamente :( .
La espera de la partida fue calmada por los gritos y chistes de la Mole Moli, que participaba del evento y se encontraba a 3 metros de nosotros, que culeao esta Mole !
Arrancamos !... ya enseguida una caída debajo del arco de partida de un ciclista que enseguida fue ayudado a levantarse, salí tranquilo pero fuerte en un principio, con mucho cuidado porque enseguida había
una curva a la izquierda y en la ciudad uno nunca sabe que se puede encontrar
en el piso, Jorge detrás, pero lo perdí en los primeros kilómetros pues no
respondía a mis gritos para ubicarlo.
Salida ventosa de la ciudad , aproveché y
me puse detrás de la Mole, que casualidad, que mejor que él para tapar el
viento !
A los pocos kilómetros nos pasa un pelotoncito,
chau Mole ! yo tengo otro ritmo, culeao ! y lo dejé atrás... buscábamos el
cruce de la ruta 9, autopista que
pasamos por debajo y rumbeamos por colectora hacia el hotel Termas de Reyes,
lugar donde estaba el puerto de montaña a 1727 mts... nuestra partida fue a una
altura de 1273 mts, asi que íbamos subiendo en forma constante y pareja.
Me sentía cómodo y fuerte, así que iba
llevando el pelotón con dos o tres ciclistas mas cuando aparece Jorge por
detrás, así fuimos juntos tirando un poquito cada uno.
Para amenizar la trepada yo iba relatando
lo que pasaba a la vera del camino... uy, riña de gallos a la derecha !, las dos aves dando
saltos en el aire y golpeándose con los espolones de sus patas.
Pasada mas de la mitad de la trepada con
destino al puerto de altura, Jorge agitado me dice: - Vas muy fresco, no te
cuesta ! así era... me sentía fuerte pero no ejercía fuerza, plato chico piñón
grande de 30 y que solo el peso de las piernas muevan los pedales, pero
constante y con decisión (tengo un equipo compact en la Trek).
Un amigo de Jorge de 72 años me dice, -
Eh ! no te vayas así y luego bajes la velocidad, si tenés resto seguí adelante
!... uh, se enojó el amigo me dije... y
bué, pisé y me fui sin parar, el punto mas alto de la carrera estaba llegando y
decidí llegar primero entre los de mi pelotón...
Y así fue nomás, sin saberlo Jorge se
venía acercando y luego que crucé la
línea de llegada al puerto de montaña él me pasa raudamente con destino al
punto de hidratación al grito de : - Dame la botella cerrada !, cerrada !...
Ahí nomás retomamos, Jorge con la
botella en la mano, yo ya me había hidratado
y aprovecho para pasarlo.
A partir de este punto me voy yendo y
dejo de verlo, se queda atrás cruzando
algunas palabras con su amigo (el de 72 años) que bien pedalea (ciclista de joven, de alto rendimiento)
quien me alcanza y me pasa, tremendo cuerpo tiene !
La ruta siguió serpenteando entre el río
y la montaña volviendo hacía Jujuy y pasándole por un costado con destino al
Dique la Ciénaga.
Tres niños al borde del camino nos
gritaban, se veía su casa en el medio del campo, y los saludo golpeándoles las
palmas de la mano con la mía en el
momento que pasaba junto a ellos.
No puedo dejar de mencionar el paso por la
ciudad de El Carmen ya volviendo del Dique la Ciénaga y con rumbo al dique los
Alisos. La gente aplaudía a mas no poder, cruzamos la ciudad de punta a punta y
participaba señalándonos los pozos de la ruta y saludándonos al paso. Realmente
me puso la piel de gallina.
El dique Los Alisos nos deparaba como un último
eslabón antes de llegar a él una curva y contracurva, ambas de 180 grados y en
subida que al verlas uno se quería bajar de la bici, pero bueno, se hizo, se
cruzó el dique y quedaba la última subida.
Una trepada de unos 800 metros bien
empinada que logró que llevara la bicicleta a 8 km/hr... se sentía el dolor y
la posibilidad de algún tirón en la pierna, por lo que los últimos 100 mts
decidí bajarme y hacerlo al paso largo (iba a 6 km/hr, no había diferencia casi
entre hacerlo con la bici o a pie), de esa manera logré estirar las piernas
para luego encarar el tramo final a toda velocidad.
Ya
extenuados la mayoría, nos juntamos entre cuatro ciclistas y empezamos a tirar
una vez cada uno, ibamos rápido y no veíamos la hora de llegar, así pasaron
varios kilómetros y nos fuimos desmembrando ingresando a la ciudad de Jujuy.
En este último tramo y
ya llegando me encuentro con el ciclista de 72 años cuya experiencia logra
pasarme y alejarse en los finales 5 km para la llegada.
Llegada feliz y rápida y detrás mío llega
uno de los mendocinos conocidos a quien no había reconocido en un pelotón anterior
(disfrazados de ciclistas, todos somos iguales).
Esperando a Jorge, que llegó unos minutos
después, y con la medalla finisher encima busqué la reparadora pasta que nos
tenían preparada, dos platos de fideos al
fileto y un par de frutas eran un manjar al que uno no podía negarse.
Junto a Jorge nos encontramos con el sr. mayor, que ya estaba disfrutando de
una cerveza junto a su esposa , hijo y nuera, un capo el hombre !
Comentamos anécdotas de la carrera y ya
enseguida estábamos haciendo cuentas de como nos había ido, que tiempo, etc,
etc... además de preveer como nos prepararíamos para el próximo desafío, el GFNY
San Luis (Gran Fondo New York - San Luis) a correrse en diciembre próximo.
Pará
un poco !, le dije a Jorge... dejame disfrutar este momento !